Una buena higiene bucal es esencial para nuestra salud

Los hábitos de higiene dental se forman desde pequeños. Cepillarse los dientes después de cada comida es sólo el primer paso para una salud bucal óptima.

Estudios indican que el cepillado, en la práctica, no dura más de 1 minuto, lo que es el primer indicativo de una mala higiene dental. A eso se suma una mala técnica, la cual no ayuda a eliminar todos los restos de comida y la poca costumbre de ir al dentista. Todo favorece la formación de caries y enfermedades asociadas.

“Es necesario preocuparse por la higiene dental diaria y tener controles periódicos con el dentista. No sirve ir sólo cuando tenemos una urgencia”, explica Macarena Isler, odontóloga de la Universidad Andrés Bello. Asimismo, la profesional hace hincapié en que los buenos hábitos en esta área, se adquieren desde niños. De esa forma, se evitan enfermedades como caries y gingivitis, e incluso patologías que pueden afectar a otras partes de nuestro organismo.

Salud bucal: recomendaciones generales

Para el cuidado de los dientes, existen cepillos especiales para niños a partir de los primeros meses de edad. Aun cuando no han salido las primeras piezas dentales, pediatras y profesionales de la salud recomiendan eliminar los restos de leche y comida de las encías de los bebés con una gasa empapada en agua tibia. Más adelante, se pueden usar cepillos especiales dependiendo de la edad del niño.

Macarena Isler recomienda visitar al dentista “a partir de los 2 años a Control Sano y de ahí en adelante periódicamente cada 3 o 6 meses”. En este sentido, la primera consideración es cepillar los dientes al menos 3 veces al día “y tener los elementos necesarios para ello: un cepillo suave o medio, pasta dental con contenido de flúor para prevenir caries y seda dental para las zonas donde no alcanza el cepillo”.

La alimentación también contribuye a mantener una buena salud bucal. Por ello, la odontóloga advierte que “todo tipo de azúcares y carbohidratos colaboran en la formación de caries. Alimentos cítricos como el limón, producen erosión del esmalte dental (pérdida de éste) al ingerirlo directamente sobre las piezas dentarias, lo que genera mayor sensibilidad”.

Por otro lado, advierte que “cortar o abrir elementos con los dientes, pueden producir fracturas de esmalte y daño a nivel articular”. Desde cortar cinta adhesiva hasta comerse las uñas, por ejemplo, son prácticas que debemos eliminar.

La profesional advierte que, aunque muchos pacientes tienen buenos hábitos de higiene, “también hay fumadores y diabéticos que presentan una serie de condiciones que predisponen a enfermedades periodontales”. La formación de sarro y destrucción de tejidos de inserción de las piezas dentarias son algunos de ellos. Por eso, la recomendación para estos pacientes es realizar una limpieza y destartraje completo cada cierto tiempo.

Consejos para una buena higiene

  • Educación y motivación desde pequeños.
  • Acudir al dentista periódicamente, tanto niños como adultos.
  • Tener los elementos necesarios en casa para realizar una buena higiene.
  • Lavarse los dientes 3 veces al día, siendo el cepillado de la noche el más importante.
  • Usar seda dental al menos 1 vez al día (por la noche).
  • Preferir pasta dental fluorada para prevenir las caries.