Día Mundial de la Salud 2017: hablemos de la depresión

Este trastorno mental afecta a 1 de cada 5 chilenos y podría ser la primera causa de discapacidad mundial en 2030. ¿En qué consiste? ¿Por qué debemos estar atentos a los síntomas? Acá te contamos más.

Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conmemorar la fundación de este organismo y poner en el centro de la discusión aquellos temas relevantes en esta área. En ese contexto, es que este 2017 la OMS propone poner énfasis en la depresión, trastorno mental que afecta cada vez a más chilenos, principalmente a mujeres.

¿Qué es la depresión?

De acuerdo a Ángela Yáñez, psicóloga infantojuvenil y de adultos de la Universidad de las Américas, “la depresión como trastorno del ánimo está caracterizada por un estado de ánimo deprimido, falta de interés por el presente y disminución de la capacidad de disfrutar o anhedonia. Dependiendo de cada persona, esto puede ir acompañado por falta de energía, trastornos del sueño y cambios en los hábitos alimenticios”, detalló la profesional, especializada en psicoterapia gestáltica y psicomotricidad.

En Chile, el diagnóstico de la depresión ha ido en aumento durante los últimos años. La Encuesta Nacional de Salud de 2016 reveló que el 17,2% de los habitantes presenta síntomas depresivos, eso es 1 de cada 5 chilenos. La encuesta señala además, que las licencias médicas por depresión corresponden el 26% del total y la OMS prevé que será la primera causa de discapacidad en el mundo hacia el año 2030 si no se toman las medidas adecuadas para prevenir y tratarla.

Al respecto, la psicóloga Ángela Yáñez señaló que “según mi experiencia, el aumento de la depresión en Chile está ligado a múltiples factores, comenzando por comprender que estamos insertos en una sociedad que nos ha llevado a centrarnos en lo individual, en el tener cosas materiales, pensando que eso nos llevará a sentirnos felices, y en la poca capacidad de disfrutar. Estamos bajo un sistema de creencias que nos invita a creer que mientras más trabajemos y nos ‘sacrifiquemos’, mejor será el resultado y esto aumenta el estrés”. En esto coinciden otros especialistas, que destacan a la presión de cumplir con las expectativas como una causa importante de frustración que deriva en depresión y otros trastornos mentales.

Respecto a los factores de riesgo, se cuentan genéticos y de contexto. De acuerdo a la Guía Clínica Auge del Ministerio de Salud (Minsal), algunos de ellos son:

  • Enfermedades crónicas (como cáncer o diabetes) influyen en un mayor riesgo de desarrollar un trastorno depresivo.
  • Fatiga crónica, asociada a trastornos depresivos, distimia y trastorno bipolar.
  • Situaciones de violencia intrafamiliar.
  • Eventos traumáticos o eventos vitales estresantes.
  • Historial familiar o antecedentes personales de depresión.
  • Ambiente laboral.

Mayor prevalencia en mujeres

Si bien las investigaciones sugieren que los factores de riesgo son similares para hombres y mujeres, estas últimas presentan una mayor incidencia de depresión. Para Ángela Yáñez, esta situación se relaciona con la multiplicidad de roles de la mujer en la sociedad: cuidado de los hijos, rendir en el trabajo y como esposa e hija, entre otras cosas. “Teniendo en cuenta que históricamente hemos tenido que lidiar con desigualdades en las condiciones de trabajo, sueldos, violencia en sus diversas formas y, un factor que he visto mucho en mi quehacer, es la falta de espacios para las mujeres. Muchas mujeres adultas no tienen grupos de contención, amigas o espacios para ellas. Afortunadamente eso está cambiando con las nuevas generaciones, pero sigue siendo un punto importante”, destacó la psicóloga.

De acuerdo al Minsal, las mujeres tienen un umbral para reportar la sintomatología depresiva menor que al de los hombres. Ello también explicaría las tasas de esta enfermedad más altas en este grupo de la población.

Foco en la prevención

Los niveles de depresión en Chile alertaron a la OMS, organismo que recomendó hacer una “Ley de Salud Mental” en el país. Si bien este es uno de las pocas naciones de medianos y bajos ingresos que tiene un programa de atención universal de salud mental en atención primaria (a través del Plan Auge), aún falta trabajo en la prevención, lo cual ayudaría a un tratamiento exitoso.

“La depresión en adolescentes y niños es un gran tema que aún está pendiente, ya que la manifestación de los síntomas en ellos son diversos y muchas veces se confunden con rebeldía, déficit atencional y otros fenómenos”, advirtió la psicóloga infantojuvenil Ángela Yáñez.

Aún existe un estigma respecto a los trastornos mentales, lo cual perjudica la detección a tiempo y el correcto tratamiento. “Estamos muy orientados a la reparación y no a la prevención, esto está muy ligado a esa falta de espacios de expresión y autocuidado”, explicó Ángela Yáñez. En el caso de la depresión, hablar de ella corresponde a un componente vital de la curación. Ese es el foco de la campaña del Día Mundial de la Salud de este año, cuyo eslogan es “Hablemos de depresión”.

La especialista hizo un llamado a dejar de lado el estigma de ir al psicólogo y pedir ayuda profesional para tratar cuadros depresivos, ante la detección de los síntomas. Por otro lado, destacó la posibilidad de hacer cambios para mejorar la calidad de vida con el fin de prevenir enfermedades como la depresión: realizar actividades en familia al aire libre, expresar lo que sentimos asertivamente, priorizar el descanso y reconectar con la capacidad de disfrutar.

“Está comprobado científicamente que nuestro pensamiento nos conduce a estados emocionales que movilizan respuestas hormonales y a nivel de neurotransmisores, por lo que es urgente reeducarnos en pensar de forma positiva, buscar grupos de pertenencia donde compartir nuestros intereses, priorizar nuestro descanso reorganizando las rutinas, salir de nuestra zona de confort y cambiar hacia un mejor estilo de vida”, recomendó.